Ahora que llega el buen tiempo, apetece comer otro tipo de platos, más ligeros y frescos que ayuden a sobrellevar los calurosos días que se avecinan. Uno de ellos es la ensalada, que no deja de ser una mezcla de hortalizas troceadas que suele aderezarse a base de aceite, vinagre y sal. Algunas personas prefieren incluir el limón en el aliño y otras apuestan por otro tipo de salsas (césar, yogurt, etc.).

Existe una gran variedad de ensaladas, dependiendo de los ingredientes que han sido incluidos en el plato, aunque la mayoría suelen tener una base de lechugas y tomates. A menudo, a la mezcla hortalizas se le suelen añadir otros ingredientes, como frutos secos, fruta troceada, pasta… y en nuestro caso de hoy, nísperos!.

Aprovechando que estamos en la temporada del níspero, en este artículo vamos a preparar una sencilla ensalada de nísperos en la que el elemento estrella es, precisamente, este fruto. Un plato rico, económico y muy sano que desde aquí recomendamos por la extraordinaria mezcla de sabores que se produce en el paladar.

Ingredientes para la ensalada de nísperos

  • Varias hojas de escarola
  • Varias hojas de lechuga romana
  • Canónigos
  • Varias hojas de lechuga morada
  • ½ cebolla
  • 4 nísperos
  • 100 gr. de queso Edam (también se puede sustituir por queso fresco o laminas pequeñas de queso de cabra con nísperos)
  • 1 lata de atún en aceite
  • 50 gr. de anacardos
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre balsámico blanco
  • Sal

Modo de preparación

Lavamos y escurrimos muy bien las lechugas y los canónigos. Los echamos en un gran bol o ensaladera. Pelamos y lavamos la cebolla, y la añadimos, una vez troceada, al recipiente. Agregamos el queso Edam, cortado también en trocitos, el atún y los anacardos enteros. Nosotros hemos optado por incluir este tipo de queso, ya que su sabor nos gusta mucho en la ensalada, pero se puede sustituir por queso fresco.

En un plato pelamos los nísperos y, con mucho cuidado, los troceamos, quitándoles los huesos. Los añadimos al resto de ingredientes que ya tenemos en el bol.

Ahora, tan solo nos queda aliñar nuestra ensalada de nísperos. Para ello, vertemos un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra y un pequeño chorro de vinagre balsámico blanco. Nos hemos decantado por este vinagre, y no por uno balsámico de Módena, ya que el primero conjuga mejor con el carácter fresco y afrutado de esta ensalada. Finalmente, añadimos sal al gusto.

¡Listo! Ya podemos disfrutar de una rica comida que, como primer plato, resulta de lo más completo para este tiempo.

Y si te ha sabido a poco, puedes ver más recetas con nísperos en este enlace.